Cubainformación.- Repasamos los sucesos ocurridos el pasado domingo 17 de marzo en tres puntos de Cuba, especialmente en Santiago, donde cientos de personas salieron a protestar por los largos cortes de luz y por la escasez general de alimentos. Hechos que son la consecuencia directa de la guerra económica a la que el Gobierno de EEUU somete al pueblo cubano. Pero -¡cinismo nivel Dios!- la embajada yanki en La Habana enviaba, al producirse los sucesos, mensajes de «apoyo» a los «derechos humanos» de dichas personas y exigencias de que La Habana atienda sus «necesidades legítimas». ¿Necesidades legítimas de alimentación, medicamentos, luz eléctrica o transporte?
¿Con qué recursos, si Vds. cercan la economía de la Isla, persiguen las inversiones, ingresos, créditos y combustibles? Son verdaderos criminales, a cuya música bailan ratones subvencionados y no pocos medios de comunicación del mundo, en cuyas redacciones, el periodismo desapareció hace años, para ser sustituido por la más vulgar de las propagandas neocolonialistas.
Repasamos algunos de los cientos de titulares que han pretendido convertir una protesta de tipo económico, inducida por el bloqueo genocida de EEUU, en una rebelión popular contra el Gobierno Revolucionario. Falso absolutamente. Además, dicho gobierno reaccionó, a la protesta pacífica, con el diálogo. Sin represión.
Las imágenes de la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en Santiago, Beatriz Johnson, subida en un edificio, dando la cara, hablando con transparencia antes varios cientos de personas, pasará a la historia. Más o menos como hacen los dirigentes en tantos países, ¿verdad? Como los que ordenan, de inmediato, sacar camiones con chorros de agua o patrullas policiales, a reprimir a palos a quienes protestan. Ah, pero leemos -fíjense hasta qué punto son manipuladores- que Johnson se subió a una «azotea» obligada «por las protestas populares», en una especie de huida del pueblo. Dan mucha vergüenza ajena.